Después de la tormenta.
Los Jueves solía pasar la tarde en el Bar de Joseba. Sólo consumía una cerveza, pero a él no le importaba que me pasará ahí toda la tarde escribiendo mis canciones, mientras bebía a sorbitos la cerveza. Era un bar muy tranquilo, casi siempre estaba vacio. Tan sólo algún borrachín solitario sentado en la barra, y el sonido de la televisión de fondo. En este ambiente, era muy fácil escribir canciones, así que todos los jueves bajaba con unos cuantos folíos y un boligrafo, y volvía a casa con un puñado de buenas canciones. Aquella tarde estaba un poco triste, porque no podía sacar de mi cabeza a una chica. Era mi peluquera, me había enamorado de ella. Siempre me lavaba el pelo antes de cortar, me enjabonaba dos o tres veces y rascaba con las uñas mi cuero cabelludo. Aquello me ponía los pelos de punta, creo que me primero me enamoré de sus manos y luego del resto.
Después de la tormenta.
Jonki, Un poeta feliz 2006.
Bon jonki, concierto homenaje a Juan Pablo II.
Después de la tormenta.
| La diferencia de edad era un obstaculo evidente ella aún iba a la universidad, y yo ya era un viejo indecente. Cuando nos volvimos a ver ya no era la misma, se había echado un novio rubio, su novio era surfista. Teresa fue importante en mi vida porque fue como una profesora me enseño que despues de una tormenta no siempre llega la calma. (chorus) Mi bigote prendido de su pelo, como un cuervo negro en el tejado. Mis manos recorrían palmo a palmo los senderos de gloria de su piel. (chorus) |
Jonki, Un poeta feliz 2006.
Bon jonki, concierto homenaje a Juan Pablo II.